Te amo como el Real Madrid,

un gran equipo,

contigo quiero construir,

no sé si soy de tu tipo,

la relación no quiero destruir,

pero algún día,

tendremos que partir.

Como Cristiano del Madrid,

como Messi algún año,

nuestro matrimonio,

se tendrá que ir.

No sé qué hacer,

no sé qué decir,

pero lo nuestro,

ha llegado a su fin.

Adrián.

Estuve para ti en las buenas, en las malas y en las peores.

En los infiernos y en los abismos, en la sombra y la oscuridad.

Pero no lo pudistes valorar.

Por las mañanas tus besos me sanaban.

Esas tardes de caminata por el campo para mí lo eran todo, para ti fue poco.

Por las noches entre sábanas de pasión los mejores abrazos aparecían.

Aquellos lugares que me duelen verlos porque de ti me llega un recuerdo.

Pasábamos el rato con besos y abrazos como si el tiempo se hubiera parado.

Te quise en los peores momentos y tu te fuiste en uno de ellos.

Adriana y Judith.

Mi amor a la vida es infinito

veía a la naturaleza así por mi ojito.

Mientras la vida pasa

la pereza me sobrepasa.

El amor es tan enorme

que se come al hombre.

Miro por la ventana

todas las mañanas.

Pensando en ti

mal me sentí.

El amor es cruel

tú eras muy infiel.

Cada vez que te veía con el vecino

Yo estaba detrás tomando una copa de vino.

La vida es dura

que ya no estaba a tu altura.

Ángel y Carlos F.

El amor es como una rosa envenenada

parece tan dulce pero es amarga,

sus espinas se te clavan en el corazón

cómo tremendo aguijón

su exterior es llamativo,

pero su interior abusivo

es como camino

en el que me pierdo si sigo.

Emma y Sara. 

En mi corazón una estaca

unida a tu mirada

la medicina de herida

un beso de mi querida

Mi alma podrida

sin tu mirada desaparecida

en mi cabeza andas perdida

como una bala sin punto de mira.

Encarna.

EL DOLOR DE SENTIR

Siento que me estoy engañando a mí misma,

que no voy a poder averiguar

qué es lo que me pasa.

Siento rabia al ver que mis mejores letras

hablan de ti, las cuales no te mereces.

Que rabia ver como sonríes

Y la manera de llorar que tengo al recordarte.

Rabia al recordar el miedo que tenía

de volver a encerrarme en tus ojos.

¿No has querido nunca dejar de sentir algo

por el miedo a seguir haciéndote daño?

¿O convertir el echar de menos en algo bonito?

Julia.